Team Vinoteca¡Bienvenidos Tequileros! Hoy nos encontramos reunidos para celebrar un día especial, el Día Internacional del Tequila (24 de julio). Esta fascinante bebida mexicana, elaborada a partir de la destilación del agave azul que ha conquistado corazones en todo el mundo con su sabor fuerte y su historia arraigada en la cultura mexicana.
Los mexicanos consideramos que esta bebida es ideal para cualquier ocasión: Si hay que celebrar, un tequilita, si tienes mal de amores, tequilita, si vas a hacer negocios, tequilita, que la reunión con los amigos, tequilita. En esta entrada, exploraremos la grandeza del tequila, su proceso de producción, los diferentes tipos y las mejores formas de disfrutarlo. ¡Brindemos juntos por esta joya de México!
El tequila encuentra sus raíces en las tierras áridas del oeste mexicano, en el estado de jalisco y sus alrededores donde podemos encontrar majestuosos paisajes de campos de agave azul. El agave requiere años de cuidado y atención antes de alcanzar la madurez óptima para su cosecha y la magia del tequila comienza justo en el centro del agave, conocido como “piña”, que contiene los azúcares esenciales para la fermentación y destilación, las cuales son trabajadas por los expertos Jimadores que con sus manos hábiles con la Coa logran despejar el camino hacia el corazón de la planta.
La elaboración del tequila es un arte que combina tradición y tecnología. Las piñas maduras se cocinan, generalmente en hornos de piedra, para convertir los almidones en azúcares fermentables. Después, se trituran y se extrae el mosto que será fermentado. La fermentación puede ser realizada en tanques de acero inoxidable o, para obtener un tequila más tradicional, en tinas de madera. Luego, la mezcla se destila en alambiques para obtener el tequila blanco, o bien, se añeja en barricas de roble para obtener las variedades reposado y añejo, cada una con su perfil de sabores y características únicas.
Podemos encontrar 3 tipos de tequila, los cuales poseen características únicas que los hacen una experiencia única para el paladar:
Tequila blanco: también conocido como “plata” o “blanco puro”, es la expresión más pura y fresca del agave. Su sabor es intenso y con matices herbales, ideal para coctelería y para tomarlo directo por su sabor suave.
Tequila reposado: por otro lado, se somete a un envejecimiento de al menos dos meses en barricas de roble, adquiriendo sabores más amaderados y tonos dorados.
Tequila añejo: Se guarda durante un mínimo de un año, en barricas de madera, desarrollando un perfil de sabores complejo con notas de vainilla, caramelo y madera.
El tequila se disfruta mejor con moderación y apreciación. Para degustar la esencia del agave, se recomienda probar el tequila blanco o reposado en un vaso tipo caballito, apreciando su aroma y sabor puro. Si prefieres sabores más ricos y sutiles, elige un tequila añejo y sírvelo en una copa de brandy o copa de degustación. Para aquellos que buscan una experiencia más festiva, los cocteles con tequila, son una excelente opción para celebrar con alegría.
El Día Internacional del Tequila es una ocasión especial para celebrar y brindar con esta maravillosa bebida de agave. El tequila, con su rica tradición y diversidad de sabores, nos recuerda el espíritu de México y su contribución a la cultura global de los destilados. Así que, levantemos nuestras copas con orgullo y brindemos por el tequila, por el agave azul y por todos los momentos compartidos con esta extraordinaria bebida. ¡Salud!
