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TEQUILA HERRADURA CRISTAL + MACALLAN + VINOS

Tradición con un giro contemporáneo.

No todos los tequilas son iguales. Más allá de la típica distinción entre añejos y blancos, cada tequila tiene su propia personalidad. Y hoy te queremos hablar de uno muy interesante: el tequila Herradura Cristal. 

Para empezar, no todos los tequilas transparentes son blancos. Así, por ejemplo, aunque el tequila Herradura Cristal no tiene color, es un tequila reposado, es decir, ha estado en añejamiento por lo menos dos meses y hasta menos de un año. El tiempo que una bebida pasa en la barrica le permite absorber ciertas cualidades de la madera en que está almacenado. Mientras más tiempo pase, más absorción. 

La transparencia de la bebida tiene, además, un valor estético. No me negarás que la botella luce impresionante. Imagínate cómo se vería en tu mesa, como parte de un arreglo minimalista que diga: “Esta no es una reunión aburrida”. Y la tapa de madera clara le da ese toque de color que distingue lo minimalista de lo frío y estéril. 

Otra característica importante de este tequila es que ha sido añejado en barricas de vino naranja. Esto no quiere decir que te va a saber a tequila mezclado con Fanta, ¡para nada! Resulta que el vino naranja es una técnica tradicional que tiene, literalmente, siglos de antigüedad. Esta técnica acentúa los sabores, por lo que es ideal para darle presencia al tequila Herradura Cristal. Entonces, sin tener la robustez de un añejo, tu tequila Herradura va a decirle a los invitados cuando lo prueben: “Aquí estoy. Y sabes que soy genial”. 

Por cierto, hablando de compañeros geniales para tu mesa, también puedes probar el Whisky Macallan. ¿Sabías que si es escocés se escribe “whisky”, si es de otro país “whiskey”, y si es estadounidense cambia a “Bourbon”? Otra opción es el vino rosado Hampton Water, creado nada menos que por Bon Jovi, sí, el roquero ochentero-noventero que parecía no envejecer nunca y que cantaba “It’s my life” (himno gen X, garantizado para poner a cantar a las tías). 

A final de cuentas, por supuesto, lo más importante de un tequila no es el tequila por sí mismo, sino la convivencia de la que forma parte. Lo más importante son las historias y las bromas, los abrazos y las sonrisas que harán de ese momento para el que lo compraste, un momento inolvidable. Nosotros ponemos la bebida y tú pones las emociones. 

¡Alza tu caballito y salud! 

Miguel Angel Cavazos

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